caiman.de 11/2011

[art_3] España: Románico en Zamora
Arquitectura y sus elementos
 
Zamora es mucho más que su magnífico cimborrio, y en su momento de mayor esplendor llegó a contar con 66 iglesias de las que nos restan, más o menos modificadas, una veintena.

Zamora
San Cipriano. Ábsides

Sin embargo, no vamos a verlas todas, ni poderlas observar en sus magníficos interiores, pues el obispado de la ciudad ha prohibido en todas ellas realizar fotografías. Ante tal hecho la respuesta que se nos dio (cuando la dieron, pues en muchos lugares simplemente se nos dijo que estaba prohibido y punto) fue la de impedir el robo de piezas valiosas... Ante tamaña afirmación, ¿qué decir? (Sobre todo cuando por el módico precio de un euro, en el propio Museo de la Catedral, en donde se custodian las piezas estelares de la ciudad, incluida su famosa custodia de plata, se puede fotografíar "legalmente". Curioso, ¿verdad?).

Pero con la iglesia hemos vuelto a topar, Sancho. Han pasado los siglos pero no ciertos privilegios y por ello trataremos de explicar hasta donde podamos y el resto... Mejor no hablar demasiado.

Pues el románico zamorano guarda numerosas claves particulares, como sus testeros planos, según algunos autores una reminiscencia (de las tantas) del prerrománico, tan intenso en la zona gracias al ejemplo de San Pedro de la Nave.

Por otra parte encontraremos también buenos ejemplos de torres románicas, macizas y reforzadas una y otra vez por la presencia de terremotos históricos, como podéis ver en la de la catedral.

Torre de la Catedral
Portada Catedral

Así como portadas (organizadas al modo del Poitou) aunque con elementos que deben mucho a lo musulmán, como estos modillones de rollo o los curiosos canecillos que recuerdan (sorprendentemente) a mocárabes (Y es que la influencia islámica llegó tras la Reconquista a través de la ruta de la Plata).

Portada Catedral
Portada San Pedro

Otros modelos utilizan recursos típicamente románicos aunque descontextualizándolos, como estas arquerías ciegas (presentes en nuestro románico desde las formas lombardas, como podéis ver en San Jaume de Frontiyá) que habitualmente se colocan en el interior del ábside mientras que aquí se han utilizado para dinamizar una cabecera en su exterior.

Santa María la Nueva
San Juan de la Puerta nueva

Aquí, por el contrario, el juego es mucho más antiguo. Si lo observáis con atención veréis que los típicos contrafuertes redondos de los ábsides son, realmente, grandes columnas con su propio capitel y entablamento, y más que románico, la obra tiene un claro sabor romano. ¿Y no vuelve a ser romano el "arco de triunfo" de la entrada?

Texto + Fotos: Vicente Camarasa

Para saber más:
http://sdelbiombo.blogia.com

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