caiman.de 03/2015

[art_4] España: Análisis estilísticos del Escorial
 
Monasterio jerónimo de San Lorenzo del Escorial, construido por Juan Bautista de Toledo y Juan de Herrera por encargo de Felipe II entre 1563 y 1598.



Si observamos la PLANTA  podremos advertir su perfecta regularidad. Enmarcado en un rectángulo, sólo sobresalen de él, al oeste, el volumen dedicado al palacio y, al sur (no registrado en planta) la galería de convalecientes. El resto de las dependencias se organizan en torno a un sistema de patios con cuatro torres cuadrangulares en los ángulos.

Todo el edificio se organiza en torno a un eje de simetría axial en donde se encuentran las principales zonas significativas. Desde la portada principal, y sobrealzada en un segundo piso, se encuentra la biblioteca que comunica, a la izquierda, el colegio (la cultura) con el claustro del monasterio (la religión).

Ambos edificios son gemelos, con un patio central dividido por cuatro crujías. Si seguimos avanzando ingresamos en el Patio de Reyes que sirve de atrio (al modo de las basílicas paleocristianas) a la fachada de la iglesia que se encuentra coronada por los reyes del Antiguo Testamento, entre ellos David (rey guerrero asimilado a la figura de Carlos V) y Salomón (rey prudente y sabio como imagen de Felipe II).






La gran basílica tiene, en los pies, un vestíbulo sobre el que se encuentra (en la segunda planta) el coro de los monjes. La planta de la iglesia es cuadrangular con una cruz griega inscrita en cuyo centro se encuentra una gran cúpula sujeta por cuatro grandes pilares achaflanados (con las esquinas recortadas para dar mayor visibilidad). La cabecera es plana (para luego añadirla un retablo) y elevada sobre una escalera.



En este punto se unen las principales ideas del monumento. Es el lugar divino (se encuentra el altar y la custodia), el lugar real (a su derecha se abre una ventana que lo comunica con la habitación de Felipe II, estando, además, adornados los laterales por esculturas arrodilladas de Felipe II y Carlos V), y el de la monarquía (bajo el suelo, como una cripta, se encuentra el panteón real en donde se encuentran enterrados los reyes hispanos). De esta forma se unen poder (rey) y sus dos grandes justificaciones: la religión y la tradición.

A ambos lados de la basílica se encuentran otros dos patios, el izquierdo muy reformado, y el derecho que sirve de claustro al convento (Patio de los evangelistas, con un templete central que recuerda a San Pietro in Montorio de Bramante).

El final del eje lo ocupa el palacio, de nuevo en torno a un patio (el de Mascarones) y con dos laterales (llamados secretos).


El ALZADO es sobrio. El material utilizado es la piedra cortada en sillares perfectos, con pizarra en los tejados y chapiteles, según el modelo de los Países Bajos.

Los vanos, en gran parte, son adintelados, utilizando también el de medio punto, apareciendo los vanos termales recogidos de Miguel Ángel.

Por lo general, se prefiere el muro plano, sin casi articulación, dividido por pilastras.


En el interior de la iglesia se utiliza la pilastra (gigante y doble, al modo miguelangelesco) de orden dórico.


En la fachada, para realzarla, se utilizan columnas adosadas con alternancia de órdenes en altura. Son de orden gigante (influencia de Miguel Ángel) y pareadas. La unión de ambos pisos se realiza a través de volutas, coronando todo el conjunto por un frontón decorado por pirámides y bolas.

Las CUBIERTAS son, por lo general, de cañón con lunetos derivados del Gesú.

El crucero de la basílica se cubre con cúpula sobre pechinas que apean en los grandes pilares.


Al exterior, su perfil es apuntado, con tambor con dobles columnas que se repiten en los nervios dobles, uniéndose en la linterna, (influencia de la cúpula del Vaticano de Miguel Ángel).


En los tejados a dos aguas se utiliza la pizarra con buhardillas y verticales chimeneas de planta trebolada.

En las torres (y también de origen flamenco) complejos tejados de pizarra de múltiples planos (chapitel).


La DECORACIÓN exterior es sumamente sobria, restringiéndose a motivos geométricos (bolas, pirámides...).



Se trata de un estilo desornamentado en donde se trata de no enmascarar lo constructivo. Al espectador se le pretende dar un visión geométrica y desnuda de la arquitectura, realizada a través de volúmenes simples y repetidos de forma matemática (canon).

Es el límite de lo intelectual y abstracto, en donde casi desaparecen los órdenes, todo regido por la recta y las relaciones luz sombra eternamente repetidas que tanto éxito tendrá en la Europa Manierista que busca un estilo severo que represente la pureza de la religión salida de Trento.

En el interior aparecen las artes figurativas con claras intenciones propagandísticas del rey y la religión. Los techos se cubren de frescos de artistas italianos manieristas que significarán todo un banco de pruebas del que saldrá el futuro arte barroco.

La gran escultura monumental (en bronce, al contrario del material típico hispano, la madera) la realizará la familia Leoni, con retratos de los reyes y santos.



El retablo (trazado por Herrera) responde a un modelo clásico de alternancia de órdenes, dominado por la recta.

Texto + Fotos: Vicente Camarasa

Para saber más:
http://seordelbiombo.blogspot.com

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