caiman.de 02/2016

[art_4] España: Nuestro desierto más cerano
El desierto de Tabernas en Almería
 
No hace falta ir a África para encontrarse con la grandeza del desierto. Lo tenemos mucho más cerca, en la provincia de Almería. El desierto de Tabernas, un lugar especial provocado por un conjunto de circunstancias muy concreto.


La pluviosidad es la más baja de la Península (con menos de 200 mm anuales), pues se encuentra en la zona de sombra de Sierra Nevada (la gran montaña y el efecto Fohem que se produce en ella), evitando las lluvias que proceden desde el oeste. Además otra sierra (Alhamilla) le protege de los viento húmedos que proceden del Mediterráneo.

A esto hay que añadir la propia geología de la zona, compuesta por rocas sedimentarias (margas, yesos), que filtra el agua y retiene muy poco la humedad, dejando prosperar una escasa vegetación.


El clima es verdaderamente extremo mayores niveles de horas de sol posibles (3000 horas), y con una alta tasa de evaporación. La temperatura media anual es de 17ºC, pero la extrema oscilación térmica (20ºC), con temperaturas máximas de 48ºC y temperaturas mínimas de -5ºC, provoca una acusada erosión en el terreno. Los vientos son secantes y frecuentes, potenciando la aridez.

Con tan poca vegetación (y un suelo poco compacto) las lluvias torrenciales producidas algunos años en otoño (Gota Fría) producen una gran erosión, provocando pequeños barrancos (cárcavas) que cuando se unen forman los llamados bandland.


De la escasa vegetación existente hay que señalar la única palmera natural de la península, el palmito (seguro que lo habéis comido en alguna ensalada), palmera enana y muy ramificada que podemos encontrar en las laderas.

Encontramos también el esparto (que tanta importancia tiene para la cestería) y otro tipo de plantas adaptadas a la sequía, algunas naturales, como el azufaifo o las adelfas en los ríos secos o torrentes, y otras naturalizadas (traídas por el hombre pero que se han adaptado perfectamente el clima) como las pitas y chumberas (de sabrosos frutos, el higo chumbo).



Este desierto de Almería tiene, además, otra historia. Una historía de película, pues en él se han rodado numerosas (y famosas) películas. Las más conocidas fueron los llamados spaghetti western de Sergio Leone con Clint Eastwood ("Por un puñado de dólares", "La muerte tenía un precio" y "El bueno, el feo y el malo"), así como "Hasta que llegó su hora",. Otras películas famosas rodadas en estos escenarios naturales "Lawrence de Arabia" (1962), "Cleopatra" (1963), "Patton" (1970), "Conan el bárbaro" (1982) o "Indiana Jones y la última cruzada" (1989).

Muchos de los decorados utilizados en estas películas se están reconvirtiendo en atracciones turísticas en donde poder entrar en un banco y robarlo o fotografiarse ante una tienda india o ante una horca.

Una forma de reactivar una comarca tradicionalmente muy pobre que hay que descubrir despacio (y nunca en verano) por las posibilidades que ofrece (desde restos musulmanes, excelentes playas, uno de los poblados prehistóricos más importa de la Península, el de los Millares, un centro de investigación sobre energía solar, un centro astronómico, una gastronomía sabrosa y casi desconocida con nombres tan fascinantes como gurullos o ajo colorado, un espectacular karst en yesos en Sorbas...).

En fin, algo más que simplemente el sol y playa que una vez más demuestra que el turismo tiene aún muchas vías sin explorar lo suficiente, haciendo llegar sus beneficios a lugares tradicionalmente poco desarrollados.

Texto + Fotos: Vicente Camarasa

Para saber más:
https://vicentecamarasa.wordpress.com/

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