caiman.de 06/2010
[art_3] España: Segunda crónica de una Semana Santa alternativa (Sevilla 2010)
Parte II (Parte I) (Parte III) Domingo de Ramos 28 de abril de 2010 Sevilla amanece luminosa, con las calles llenas de gente que recorren, con sus mejores galas, las iglesias visitando sus pasos preferidos. Se respira una emoción contenida ante lo que se avecina.
Nos proponemos visitar la Capilla de los Marineros y nos preparamos adecuadamente (o sea vestidos de Domingo de Ramos) para disfrutar de nuestro paseo mañanero hasta la Capilla (allí hemos quedado con el Jefe para irnos luego a comer con la familia del Pumarejo el tradicional potaje que hace nuestro anfitrión. La mañana es espléndida y nos acompaña por el camino el canto de los vencejos y el olor a azahar de los naranjos que este año están especialmente cargados.
¡Bueno! ¡Qué le vamos a hacer! Parece que va rápido. Para entretener la espera empezamos a ojear el periódico y ¡cuál es nuestra sorpresa! ¡El Jefe sale en el Diario de Sevilla! Le han hecho una entrevista que ocupa toda la página! ¡Nuestro Jefe es famoso! Leemos con fruición y vamos reconociendo a muchos de los personajes que también aparecen en esta crónica y algunos de los momentos que… Pero… si…¡Habla de nosotros! Cuando llegamos al final de la entrevista pensamos: La que se va a liar entre el grupo de semanasenteros habituales ¡Algunos no salen!… Ya veremos lo que ocurre está tarde que nos iremos encontrando con todos. Ya estamos en la puerta y… bueno este ratillo pertenece a las emociones de cada uno. El Jefe llega con retraso (como siempre, pues su frase favorita es: ¿qué hora es? Ya que no lleva nunca reloj ¿para tener que preguntar la hora? ¿Por qué a Cayetana no le gustan los relojes? ¿Por qué así tiene una excusa para llegar tarde? Es un misterio insondable). Y claro hay que meterse un poco con él y comentar algunas "cosillas" de la entrevista. Como se va acercando la hora de comer, emprendemos el camino hacia el Pumarejo dando unas cuantas revueltas pues hay que hacer algunas comprillas por el camino y el Jefe tiene sus manías de dónde se puede y no se puede comprar (los pies empiezan a quejarse y todavía no hemos empezado con las procesiones).
Por supuesto el tema del día es la entrevista y todos se lanzan sobre ella con avidez para leerla y meterse con el Jefe (aquí más conocido por el Macareno). Las pullas se disparan y aparecen la reivindicaciones que encarecidamente me piden refleje en este "espacio de libertad de expresión": Manolo, está muy dolido porque el verdadero autor del potaje y de las mencionadas torrijas del Jefe en la entrevista es EL y no Carmela como pone en el periódico. Hecha la reivindicación (seguro que esta tarde surge alguna más), seguimos con la crónica.
La espera de la Virgen la entretenemos con las empanadillas rellenas de mermelada de naranja (por supuesto, hechas por Manolo) y cantando el cumpleaños feliz a uno de los niños de la familia.
Nos tenemos que despedir porque tenemos una tarde muy intensa: Amargura, Amor, la Estrella, la Cena… El Jefe propone introducir alguna novedad en el programa que prepara otros años ya que yo me niego a ver dos veces la Amargura (un clásico): el año pasado quedó demostrado científicamente que era posible, cosa que él negaba. "Vaaaale…propongo ver la Hiniesta de noche…
Teresa y Regina nos esperan para ver el Amor y ¡claro! Aparecen más reivindicaciones: ellas no salen en la entrevista y ¡le han enseñando mucha Semana Santa! Con sus zalamerías ("sois unos ángeles y no hay nadie mejor con quién ver la Semana Santa) y la ayuda de Cayetana, el Jefe las calma y…llega ese magnifico Cristo…
Tras satisfacer las necesidades humanas (tapita de bacalao) nos encaminamos a buscar a la Estrella (mi tercera favorita) y...
Lunes 29 de abril de 2010 Nos levantamos con el objetivo de dar un tranquilo paseo y acercarnos al convento de Santa Paula para reponer las existencias de gelatina de azahar que hacen las monjas. La mañana es espléndida aunque fresquita e invita a caminar y a descubrir algunas imágenes curiosas. Podríamos hacer muchos comentarios, pero… ¿valdría con un título como "Conferencia en las alturas"? Cuando salimos del convento, nos llama el Jefe para confirmarnos que finalmente se va a la playa con Cayetana y Amparo, pero nos avisará si llega con tiempo para unirse al grupo. Como hemos quedado a las tres con Regina y su hermana gemela, Triana, para ver San Gonzalo en su barrio, vamos con tiempo y nos pasamos por la plaza de San Lorenzo para ver a El Gran Poder que está en besamanos. Este momento siempre es muy especial porque le tienes tan cerca y es tan imponente la talla que te deja encogida con un nudito en la garganta…
De camino al hotel encontramos la iglesia donde está la Canina así que decidimos entrar a verla ya que en la calle no tendremos la oportunidad de hacerlo: es como la Borriquita, el Jefe no nos quiere llevar a verla. Nos conformaremos con la foto ¿verdad que es escalofriante?
Empiezan las consultas Internet, la radio, nos llamamos…. Ya no hace falta consultar nada: ¡Esta diluviando! Teníamos pensado comer en Triana pero parece misión imposible cruzar el puente con la que está cayendo: terminaremos empapados. Decidimos comer en el bar que hay justo frente a la puerta del hotel y esperar para ver cómo se desarrollan los acontecimientos (por cierto el bar fue todo un descubrimiento ya que, además de comer de maravilla, eran encantadores y al final de la semana terminamos haciéndonos amigos de la camarera a la que desde aquí le deseamos mucha suerte con su historia de amor). El tiempo va pasando y finalmente San Gonzalo decide no salir… Como no hay mucho que hacer, la mejor alternativa es echarnos la siesta mientras esperamos la decisión de las demás hermandades… Santa Marta tampoco sale… La tarde no tiene buena pinta… Pero…. Empieza a despejar y parece que las cosas van a cambiar: las Aguas sale y que las demás, que salen más tarde, también lo van a hacer… Nos ponemos en marcha junto con el resto de Sevilla que se echa a la calle.
Después, nos proponemos ver la salida del Museo porque siempre la habíamos visto ya completamente agotados a eso de las tres de la mañana y nos apetecía verla en un momento más descansado y disfrutarla más. La verdad es que me encantó porque estuvo llena de muchos momentos mágicos viéndola aparecer y desaparecer entre los naranjos, las saetas del Sacri y todo cubierto por una espesa capa de olor a azahar e incienso mezclado. Fue la foto del día. Realmente la disfrute.
Este año había más gente pero no importó demasiado ya que pudimos seguirla tranquilamente y disfrutar de esa dulce talla del siglo XVII de Pedro Roldán. Aunque no hemos podido disfrutar de San Gonzalo y Santa Marta la verdad es que el día ha sido redondito, redondito. Texto: Amparo Gómez-Rey Fotos: Vicente Camarasa [print version] / [archivo: españa]
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