[art_4] Pancho: picante y fértil

Bachaco, ba chaco chaco chaco. El Libertador Simón Bolívar llega al borde de la desesperación, si a la hora del almuerzo no está al alcance de la mano. La página web advierte: Se ha determinado que el empleo de este poderoso estimulante sexual en sopas, empanadas, arepas y/o parrillas, puede aumentar el tamaño de su Familia. ¡MOSCA! Entonces te pregunto a ti mi amigo valiente: ¿¡MOSCA! significa ¡Atención! o ¡Cuidado - lleva las neuronas a brincar!?

El bachaco anda, carga y como si fuera poco tiene un culo sabroso. Aunque no puedo imaginar a las Amazonas, muertas de hambre, tomándose la molestia de partir miles de bachacos en dos.

Está lluviendo. Si te quedas, te mojas. Por eso es mejor instalarse en la próxima barra selvática y entregarse a la pasión cervecera. Cuando te llegan las ganas de comer maní, una pareja cruza la barra. El amigo de alma lanza con fuerza su garra, aplasta al bachaco, y se lo coloca debajo de la lengua. A mi me pasa el segundo. Entonces, la única cosa que espero es que los habitantes del Amazonas esten llenos de sangre filandesa y se queden bebiendo en la barra por los próximos dias en su suerte silencioso. La sin hueso mia se me hincha a tal punto que se explota mi boca. Lágrimas saladas caen y forman cataratas que manan sobre la gran lengua áspera aumentando el dolor. Ese suplicio se vuelve un completo infierno. 

Lo que llega tambien se va. Cuando vuelve la alma al cuerpo, la dueña del kiosko se percata de decir: Para bajar el alto grado del picante se meszclan los bachacos con aji picante en polvo. Si me hubieran avisado antes no me habría colocado toda el bachaco debajo de la lengua.

Desde la profundidad de la selva amazónica, el picante infernal de las hormigas rojas avanza incontentiblemente hasta zonas, como los andes, poco acostumbradas al picante.

En la ciudad venezolana de Mérida se encuentran la salsa a base de bachacos la cual se conoce como catara. Se puede encontrarla en la planta baja del mercado principal o en la tienda cercana a la Capilla de Carmen en dirección a Tabay/Páramo/Los Llanos. La catara lleva a parte de los bachacos jugo de yuca, aji, ajo y una variedad de hierbas. Segun la gente la salsa se consume preferiblemente con parilla.

Para el resto de los platos, prefiero el polvo de bachacos con aji picante para conservar el sabor propio de la comida.

Texto + Fotos: Dirk Klaiber