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Los alados adversarios de Don Quijote:
Una visita de los molinos de viento de Campo de Criptana

En los años 1605 y 1615 se publicaron en Madrid la primera y segunda parte de la novela más popular de la lengua española: „Don Quijote de la Mancha“ de Miguel de Cervantes Saavedra. Ya antes de la muerte del autor (1616) se convirtió en el primer Bestseller del siglo XVII. Como tantas obras importantes de la literatura universal, el „Quijote“ nació en una prisión: en la cárcel real que estuvo en la Calle Sierpes en Sevilla, donde Cervantes fue encarcelado por no poder pagar atrasos a la Hacienda. Por simple aburrimiento, empezó allí a escribir su novela monumental. La historia de „Don Quijote“ es la primera novela moderna, una sátira genial que se burla del género de las novelas comerciales y “kitsch” de los “Libros de Caballería” y de sus ávidos lectores.



Pero muchos han interpretado esa obra también como definición del caracter nacional de España que combina un idealismo aristocrático y de cierta corriente mística con un realismo terrígeno y socarrón. Generaciones de niños en todo el mundo hispanohablante fueron vejadas por una lectura demasiadamente temprana de de esa novela, la que llegaron a entender mucho más tarde, siendo ya adultos. Entonces finalmente suelen apreciarla debidamente y se dejan fascinar por las andanzas del Quijote. Pero incluso aquéllos que sólo hayan leído algún capítulo del „Quijote“ – o los que lo hayan conocido por „lectura indirecta“, por lo menos conocen el episodio más famoso que ha sido fuente de inspiración de innumerables caricaturas: la lucha del noble Caballero de Triste Figura y mente ofuscada contra los molinos de viento que él cree gigantes enemigos.

Desde la publicación de la novela de Cervantes, casi cada molino de viento en la meseta castellana ha presumido de haber participado en aquella batalla nocturna contra Don Quijote – para atraer a los turistas.

El conjunto más grande de molinos de viento en La Mancha se encuentra en el pueblo Campo de Criptana (14.000 habitantes).

Este pueblo está situado a pocos kilómetros de El Toboso, aquel lugar donde Don Quijote llega a conocer su Dulcinea, su por fea digna de compasión dama de corazones. Así que Don Quijote sólo tenía que cabalgar una hora hacia poniente para llegar a la famosa colina de los molinos de viento de Campo de Criptana y tener su primera gran aventura. En el primer momento ya salta a la vista la inspiración para la idea genial de Cervantes de poner en escena una batalla contra molinos de viento, porque los molinos de blancura luciente aparecen en la colina como si estuvieran apostados para formar en orden de batalla.


« Don Quijote de la Mancha », capítulo VIII:
« ...descubrieron treinta o cuarenta molinos de viento que hay en aquel campo, y así como Don Quijote los vió, dijo a su escudero: La ventura va guiando nuestras cosas mejor de lo que acertáramos a desear, porque ves allí, amigo Sancho Panza, donde se descubren treinta o pocos más desaforados gigantes con quien pienso hacer batalla y quitarles a todos las vidas…
...- ¿Qué gigantes?!- dijo Sancho – ...que aquellos que allí se parecen no son gigantes, sino molinos de viento…“


El resultado de esa „batalla“ es bien conocido: con el viento, el aspa del molino hace pedazos la lanza de Don Quijote, llevándose a él y su rocín Rosinante por el aire. Pero las heridas provocadas por la grave caída, no frenan para nada su afán de “aventuras” y la historia sigue...

De los antaño 34 molinos de viento de Campo de Criptana se han conservado 10 ejemplares los que a la primera vista parecen casi iguales. Pero sólo 3 de ellos son „testigos auténticos“ de las hazañas de Don Quijote en el siglo XVII, los otros se han reconstruído a mediados del siglo pasado. Pero la falta de antigüedad de la mayoría de ellos no menoscaba la popularidad de esos „Molinos de Don Quijote“ ni el interés de turistas y vecinos. Los últimos mantienen que cada uno de los edificios blancos tiene su caracter propio.

Por ello, bautizaron cada molino de viento con nombres propios, a veces raros y divertidos : p.ej. „ Pilón “, „ Lagarto “, „ La Burleta “ o „ Sardinero “. Y ocho de los diez molinos albergan „mini-museos“ muy originales:


Molino Lagarto: aquí se instalará muy pronto un pequeño Museo de Poesía
Molino Pilón: alberga un “Museo del Vino”, en el que se presentan la historia y metodología del cultivo de la vid en la zona más grande de denominación de origen de Europa: La Mancha/ Valdepeñas.
Molino Culebro: „Museo Sara Montiel“, muestra objetos de la hija más famosa de Campo de Criptana, la guapa actriz y cantante Sara Montiel, cuya carrera le llevó hasta triunfar en Hollywood a finales de los años 50 del siglo pasado. Las fotos y (escasos) vestuarios aquí expuestos, dan testimonio de la siempre impecable y a veces pecaminosa apariencia de la „Diva Manchega“.
Molino Sardinero: probablemente el más antiguo de los molinos, data del siglo XVI
Molino Cariari: alberga un pequeño Museo de Pintura con obras de la región
Molino Burleta: edificado (o renovado) en 1752, uno de los tres molinos antiguos, hoy Museo “Ignacio Zuloaga”, muestra pinturas de ese pintor que nació en Campo de Criptana
Molino Inca Garcilaso: lleva el nombre del famoso historiador quien fue hijo del Conquistador Garcilaso y una princesa incaica. Este molino alberga un pequeño Museo de Labranza
Molino Quimera: el único molino que por su nombre alude a la mente perturbada de Don Quijote, alberga el „Museo Enrique Alarcón“, dedicado a mostrar objetos de un escenógrafo y director de la región.
Molino Infante: segundo más antiguo de los molinos, muestra en su interior objetos de molinería
Molino Poyatos: sede de la Oficina de Turismo de Campo de Criptana



Después de visitar estos 10 molinos de viento y los 8 Mini-Museos instalados en ellos, es recomendable quedarse por lo menos hasta la puesta del sol, ya que las vistas desde la colina de los molinos al mar amarillento de la meseta manchega son espectaculares. Y en el crepúsculo vespertino, los molinos de Campo de Criptana desde la distancia forman sombras fantásticas en el horizonte, así que mirados con la fantasía , o sea, la miopía de Don Quijote – pueden llegar aparecer gigantes amenazadores. Por la brisa nocturna parece susurrar la voz del Caballero de la Triste Figura: „...¿Ves allí...los desaforados gigantes...?“

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Recomendaciones y Enlaces:

Otros monumentos en Campo de Criptana:
Convento de Carmelitas descalzos (Calle Convento):
Este convento barroco tiene un tesoro curioso: un Relicario de Colonia de 1612, en el que guardan algunos huesos de las once mil Vírgenes que acompañaron a Santa Úrsula en su martirio, una donación del arzobispo de Colonia, Alemania.

Edificio del Pósito del Siglo XVI, con escudo plateresco de los Reyes Católicos (Calle Reina María Cristina)

Oficina de Turismo de Campo de Criptana: Tel. (0034)-926-562231
„Casa de Dulcinea“ (El Toboso): Tel.: (0034)-925-197288

www.cocriptana.com/CampodeCriptana.htm
Paseo Virtual con fotos de cada molino de viento y comentarios, información sobre la historia de Campo de Criptana y fiestas y artesanía de la región

www.jet.es/plopezp/molinos/
Imprescindible web para todos los aficionados de molinos de viento, aquí en la bilingüe „Biblioteca del Tío Kinke“ (inglés – español)encuentran comentarios y fotos de molinos de viento en todo el mundo, desde Holanda y España hasta Australia y Argentina
Contiene Información sobre Campo de Criptana y recomendaciones de hoteles

www.jccm.es/turismo/ciudades/criptana
Información sobre Campo de Criptana

Texto + Fotos:
Berthold Volberg


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