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caiman.de mayo 2001
brasil

Entre descubrimientos y decadencia
Un brasileño haciendo arte en Colonia

El 22 de abril del 2000 el Brasil celebro los 500 años de su descubrimiento por el portugués Pedro Alvarez Cabral. Las consecuencias de ese descubrimiento son bien conocidas: Los portugueses suprimían y esclavizaban la población autóctona. La tierra, a la que llamaron el Brasil, estuvo más de trescientos años en dependencia política, económica y cultural de su madre patria, Portugal. A causa de la política imperial portuguesa las culturas de tres continentes distintos chocaron aquí: Latinoamérica, Africa y Europa. Desde entonces el Brasil esta en búsqueda de su propia identidad.


"El Guerrero"
Acrilico y Olio sobre Tela 1998
La incógnita de la identidad y de sus raíces también se refleja en los cuadros de Germano do Carmo. Las pinturas que él produce transmiten, cada una a su manera, su propia imagen del Brasil. El pintor muestra en su obra un Brasil que solamente pocas personas conocen.



Con colores fuertes y contrastantes, no sólo muestra el paraíso tropical de nuestras fantasías con playas, animales exóticos o una selva llena de distintos tonos verdes, sino también la imagen de un Brasil héctico y hiperactivo, donde reinan la alta velocidad, la agresión y el caos. La jungla urbana muchas veces es su tema.

Antes de que Germano de Carmo llegara en 1994 a Colonia, Alemania, vivió por 25 años en Sao Paulo, una de las mega-metrópolis latinoamericanas. Allá su vida estaba marcada por la hiperinflación y por la lucha por la sobrevievencia, una vida metida en el caos del tráfico, las oficinas grandes y bajo la presión del tiempo. No había tiempo para reflexionar sobre si mismo ni sobre su país.

Este tiempo se lo ha podido tomar al llegar a Alemania. La recién adquirida distancia le ha facilitado la reflexión sobre su vida y su patria. Como dice ahora, ha "...vivir la vida allá y por medio del arte escupirla en Alemania".



En su contemplación le han saltado cosas muy opuestas a la conciencia, que ha retenido en su obra: Por un lado la agresión por el otro la típica alegría brasileña. Germano las pone en escena con colores fuertes, cálidos y con formas concisas, dominado por una juguetoneria casi infantil en su expresión. Inquietud y armonía se encuentran al mismo tiempo. Una dinámica descontrolada que se desarrolla desligada de los criterios clásicos de la pintura.

Entretanto el pintor que también trabaja como escenógrafo, ha tenido dos exposiciones en Colonia . Una tercera esta planeada a principios de este año en Berlin. A la pregunta, si tuviera mejores oportunidades de establecerse en el Brasil, tiene una respuesta clara: Si la situación económica en el Brasil estuviese mejor, entonces el arte tendría mejores oportunidades.


"Vuelo de la Libertad"
Acrilico sobre Tela 1999
Su opinión es que los brasileños tienen menos interés en el arte que los alemanes. Y da una comparación muy metafórica: "Con respecto al arte los brasileños aún están gateando, mientras que los alemanes ya están corriendo."


Fuertemente inspirado por la filosofía modernista sigue desarrollando su temática. Abandona la búsqueda de su procedencia y confronta la decadencia de la sociedad en general y de la percepción de la decadencia en el "l´art pour l árt”. Especialmente le interesa el eterno retorno de los estilos artísticos, ya existentes. Su crítica mas grande es que, según él, no se desarrolla nada nuevo. Opina que en Europa existe una callada autocomplaciente aceptación, de la repetición de lo ya existente.

La situación en el Brasil la ve muy similar: "Sólo muy pocos artistas desarrollan algo propio."
pa`rriba


"Quiero vivir 300 años, para vivir y convivir con la decadencia y luego retenerla en mis pinturas", dice el brasi-coloniense para después seguir con que "los límites del alma humano solamente pueden soportar una cierta cantidad de excitación de los sentidos sensoriales."

Cuando este sea sobrepasado, pierde la percepción del arte; y el arte pierde su valor para el ser humano. Especialmente por el consumo y el exceso desaparece, según Germano do Carmo la importancia del arte en la sociedad.

"Si solamente nos alimentamos con objetos de consumo, el arte se muere", deduce el artista y pone esa oposición de arte y consumo como tema central de sus nuevos trabajos.

Texto: Lars Borchert
Traduccion: Camila Uzquiano

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