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Colombia: Arte contra violencia en Bogotá

Cuando uno se dirige desde el barrio barroco de La Candelaria hacia el norte de Bogotá, siguiendo la Carrera N° 7, se llega pronto al moderno Centro Internacional de la capital de Colombia. Aquí se encuentran la mayoría de los ministerios, bancos e instituciones políticas y administrativas, aquí está el centro real del poder, el escenario donde se toman las decisiones más importantes para la ciudad y el país – las oficiales y las menos oficiales.

La arquitectura de este centro de la ciudad, que en realidad está situado en el extremo sureste de del mapa de Santafe, se presenta algo caótica. Todavía quedan algunas casitas viejas o pequeñas iglesias que ahora parecen tímidamente retiradas entre las sombras de rascacielos como la de la Torre Colpatria.

Desde el piso N° 48 de esta torre moderna, los visitantes pueden disfrutar de un mirador de 360° grados que está a 172 metros de altura y ofrece vistas espectaculares al panorama arquitectónica de Bogotá. En el Centro Internacional también se encuentran muchas instituciones culturales y museos importantes.

En la misma Carrera 7, el Museo Nacional de Colombia invita a visitantes que se interesan por la historia del país. Es uno de los museos más antiguos de América, fundado en 1823 y ahora sus colecciones se encuentran en un edificio patético que en el siglo XIX era la cárcel central de la ciudad, llamada popularmente "El Panóptico".

En las salas de la Planta Baja dominan objetos y documentación que dan testimonio de la época precolombina y la época colonial – en todas sus facetas: las áreas temáticas son cultura y religión, historia política y militar, artes y costumbres populares y vida cotidiana. La conquista española y la misión católica en América están presentadas acertadamente como la mayor confrontación entre culturas en la historia mundial, con todas sus consecuencias, sean positivas o negativas. Al final de la sala principal, el visitante puede contemplar una gran tabla en la que se demuestra de manera precisa lo que incluso para muchos expertos de la historia del descubrimiento de América no queda suficientemente claro: ¿cuáles objetos se exportaron del Viejo Mundo al Nuevo Mundo y cuáles eran – aparte de oro y plata – los "obsequios de América" para Europa? Todo el mundo sabe de sobras que los españoles – aparte de los males que trajeron – también beneficiaron América importando caballos, iglesias y pinturas barrocas y buen vino; y que al otro lado, gracias a las maravillas de ultramar, desde entonces los europeos pueden disfrutar de patatas peruanas (que a muchos salvaron de la muerte por hambre), de tomates y chocolate mexicanos. Pero el famoso café colombiano, el mejor del mundo, tanto como el azúcar cubano o los plátanos ecuatorianos proceden originalmente del Viejo Mundo – y esto lo saben pocos: vinieron de África vía las Islas Canarias, o sea de la India vía Filipinas a América.

En la Planta Superior del Museo Nacional se puede visitar una Pinacoteca muy valiosa, en la que destacan, aparte de cuadros barrocos colombianos, las obras contemporáneas de los pintores colombianos Enrique Grau Araujo y Fernando Botero, así como el cuadro monumental de Luis Alejandro de Acuña que está situado al lado de la escalera: "Los Dioses Titulares de los Quimbaya". Fernando Botero (nacido 1932 en Medellín), el artista más importante del Siglo XX en Colombia y uno de los más famosos del mundo, recibe homenaje también en otros sitios de Bogotá.

En los parques de la ciudad se encuentran esculturas suyas en lugares céntricos que llaman la atención. Se identifican inmediatamente por su forma tan singular y típica: por su redondez hinchada. Hoy día, la mayor colección de obras suyas, compuesta de 123 pinturas y esculturas expuestas, una donación del maestro generoso a la República de Colombia, la alberga el Museo Casa Botero de Santafe de Bogotá.

Su sede, un antiguo edificio barroco, contrasta de manera interesante con las obras de Botero, quien empezó su carrera como un "rebelde del arte". Aquí se puede comprobar que este Rubens de la Modernidad es mucho más que un "Pintor de mujeres obesas". Sin duda, las figuras de caras gordas como globos y de redondeces extremadamente hinchadas que demuestran cierta pereza y dejadez tropicales, han llegado a ser la característica más típica de su arte. Pero lo verdaderamente original de sus pinturas y esculturas es su forma de cómic y la leve ironía de las escenas que hace sonreír al espectador – como p. ej. al contemplar sus cuadros "Los Techos" o "El Ladrón". En ambos casos, a la primera vista sólo se ve un laberinto de techos rojos, en el que se descubre de repente un diminuto pájaro oculto o un ladrón (naturalmente gordo) huyendo con su botín. Un rasgo de ingenio es su "visión gorda" y parodística de la Mona Lisa: en este caso, la ironía se convierte en sátira y el espectador ya no sonríe, sino se parte de risa. Botero muchas veces consiguió hacer reír a sus compatriotas, su pincel incluso parece dulcificar asaltos de la guerilla o terremotos. Pero no olvidemos que él mismo apoyó muchas iniciativas para contribuir a la reconciliación y la paz en Colombia – con su arte como arma, como lo definió tan acertadamente en un discurso suyo: "A la barbarie hay que oponer la civilización, a la violencia la cultura ."

Directamente enfrente del Museo Botero está situada la Biblioteca Luis Ángel Arango que ofrece todo un universo de opciones culturales y científicas. Se trata de un conjunto inmenso de 45.000 metros cuadrados que pertenece a los centros culturales más importantes de América. Consiste de varias salas de exposición, la mejor biblioteca de Colombia con una amplia sección para investigadores, una sala de conciertos de primera categoría, un salón de multimedios y un pequeño museo de custodias. Aparte de las universidades prestigiosas, también bibliotecas magníficas como ésta o la espectacular Biblioteca Virgilio Barco han creado y conservado la fama de Bogotá como capital cultural, como Atenas de América del Sur. Pues, centros culturales como éstas serían un lujo incluso en muchas metrópolis europeas o norteamericanas. Contrariamente a las "ciudades-museos" del Barroco hispanoamericano en las que la cultura se manifiesta sobre todo en grandiosos monumentos del pasado, Bogotá ofrece también arte moderno de suprema importancia y una agenda cultural muy dinámica y completa a turistas y habitantes.

La capital de Colombia parece esforzarse en todas las áreas de dejar atrás la imagen negativa de violencia e inseguridad.

No sólo en museos y universidades, sino también en las calles y hasta en las autoridades municipales, Bogotá está llena de creatividad y energía. Naturalmente, existen todos los problemas cotidianos de una Megaciudad: criminalidad, contaminación y tráfico caótico – pero hay iniciativas innovadoras y dignas de mencionar para contribuir a su solución. Hace sólo una década, no hubo ningún medio de transporte urbano público que funcionó de manera eficiente en Bogotá.

Busetas antiguas sin rutas fijas, más adecuadas para adornar la sala de un museo que para circular en la calle colapsaron totalmente las avenidas de la ciudad.

Y aún hoy quedan bastantes de estas "reliquias del tráfico" circulando por la ciudad. Pero la implementación del moderno sistema de buses Transmilenio ha contribuído considerablemente a descongestionar la circulación en las grandes avenidas. Ahora, los buses de Transmilenio trasladan durante la hora pico hasta 80.000 pasajeros y cubren el recorrido por dos arterias, la Avenida Caracas (Norte-Sur) y la Calle 80. En general, el sistema Transmilenio es exitoso y un buen ejemplo de la planificación innovadora de proyectos de la municipalidad de Bogotá, como también lo son las iniciativas de educación para la paz y la inauguración de escuelas y jardines de infancia gratuitas en los barrios pobres y marginales. Esperamos que todos esos esfuerzos vayan dando frutos a largo plazo.

Para llegar desde el centro a otro gran proyecto cultural de Bogotá que se ha realizado en el nordoeste, en el barrio Salitre, tenemos que tomar un taxi, ya que por allí todavía no circula el Transmilenio. Ya se puede ver MALOKA, un centro cultural ultramoderno, dominado por la inmensa cúpula de su Cine-Domo, uno de los más espectaculares del mundo. Además, MALOKA ofrece nueve salas con exposiciones didácticas de ciencias naturales, un Café Internet y restaurantes y tiendas de recuerdos. En la entrada, se repite el mismo ritual como en casi cualquier otro sitio. Sea un museo, una biblioteca, un restaurante o un simple almacén o supermercado, siempre hay control de armas y hay que vaciar todas las bolsas para mostrar su contenido. Después de cierto tiempo, uno se acostumbra a ese tipo de controles, pero sin saber si sentirse más seguro o si estar más consciente de vivir bajo una contínua amenaza. Cuando salimos de MALOKA después de una breve exploración, ya es de noche.

Cuando anochece en Bogotá, los guardias y militares parecen más nerviosos que durante el día. En los últimos meses no hubo ningún atentado grave de la Guerrilla en Bogotá, pero la criminalidad cotidiana, p. ej. por parte de pandillas de niños o adolescentes armados ya resulta bastante peligrosa. Así que de noche, muchos barrios de Bogotá parecen casi abandonados por miedo de posibles actos de violencia y no es nada recomendable ir a solas por la calle.

Pero buscando una animada vida nocturna, naturalmente se puede encontrarla en una ciudad tan grande: se está concentrando en la llamada Zona Rosa, un barrio de bares y discotecas elegantes y vigilados por guardianes, situado entre las Calles 79 y 85 y las Carreras 11 y 15. Aquí, en estos "templos del ocio" desfila la gente guapa nacida en el crisol de las razas que es Colombia: los rostros de bronce de mestizos, mulatos y zambos sonríen en cualquier esquina. En Santafe, la mezcla no es de matices tan oscuros como en Cartagena, no obstante, a pesar del clima templado de la "tierra fría", los santafereños también suelen tener temperamento tropical. Al despedirnos de Bogotá, en la madrugada, sí podemos disfrutar de un ambiente "caribeño" en las discotecas de la Zona Rosa. Cócteles con aroma de ron y frutas tropicales, cinturas y caderas se mueven al ritmo de Salsa o Cumbia, piel morena que brilla de sudor y ojos negros de enamorados luciendo de felicidad – en estos momentos se sienten 2600 metros más cerca de las estrellas y lejos de temor y violencia.

Deseamos juntos con los amables habitantes de esta ciudad vital y maravillosa que las palabras del gran artista Botero pronunciadas con motivo de la inauguración de su Museo en Bogotá, pronto se vayan realizando y se hagan verdad:

"...quisiera que esta donación se interpretara como una demostración personal de mi fe en nuestro país, en su futuro y en un mañana en que todos los colombianos podamos transitar sin temor, gozando de la convivencia que nos ha resultado tan difícil..."

Texto + Fotos: Berthold Volberg

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Recomendaciones y Enlaces:

Museo Casa Botero
Calle 11, N° 4 – 41
Tel.: (0057)-1-3431212
Horario: Lunes (!) – Viernes: 10.00 – 20.00 horas, Sábado 10.00 – 19.00 horas, Domingo : 10.00 – 16.00 horas
Entrada gratuita
Webpage: www.lablaa.org/blaavirtual/donacion
(Una web muy bonita y bien elaborada, que ofrece informaciones y entrevistas acerca de la persona del maestro y donador Botero y fotos de cada una de sus 123 obras expuestas en este museo. Las dos citas de Botero proceden de esta web.)

Museo Nacional de Colombia
Carrera N° 7; 28 – 66
Tel.: (0057)-1-3348366
Horario: Martes – Sábado.: 10.00 – 17.30 horas; Domingo 10.00 – 15.30 horas
Entrada: 3.000 Pesos (1,15 €)
Webpage: www.museonacional.gov.co

MALOKA
Horario: Martes – Jueves: 9.00 – 18.00 Uhr
Sábado + Domingo 9.00 – 19.00 horas
Entrada:
Cine Domo 7.000 Pesos (2,70 €)
Exposiciones/ Museo: 5.000 Pesos (1,93 €)
"Combo" (Cine + Exposiciones): 10.500 Pesos (3, 95 €)
Dirección: Carrera. 68 D N° 40 A – 51, Ciudad Salitre, Bogotá
Tel.: (0057)-4272707
Webpage: www.maloka.org (Para ver este web, hay que disponer de Flash Player 6)


Biblioteca Luis Ángel Arango
Calle 11, N° 4 – 14
Tel.: (0057)-1-2863881
Horario: Lunes – Sábado: 8.00 – 20.00 horas, Domingo 8.00 – 16.00 horas
Entrada gratuita
Webpage: www.lablaa.org


Museo Convento Santa Clara:
Carrera N° 8, 8 – 91
Tel.: (0057)-1-3411009
Fax: (0051)-1-3376762
E-mail: santa_clara@mincultura.gob.co
Horario: martes a viernes: 9.00 – 17.00 horas, Saábado + Domingo.: 10.00 – 16.00 horas
Entrada: 2.000 Pesos ( 0,76 €)

Museo de Oro:
Calle 16, N° 5 – 41
Tel.: (0057)-1-3431111 oder 3432222
www.banrep.gov.co
Horario: martes a sábado: 9.00 – 16.30 horas; domingo 10.00 – 16.00 horas; festivos cerrado!
Entrada: 3.000 Pesos (1,13 €)

Restaurantes:
Casa Vieja:
Hay tres, recomendamos la de la Zona Rosa, porque también abre de noche:
Carrera 11, N° 89 – 06
Tel.: (0057)-1-2363421
Horario: 12.00 – 24.00
Bonito y típico ambiente colombiano con música colombiana en vivo
Platos grandes, postres deliciosos, vino chileno (Undurraga)
Menú a partir de 25 €

Hotel de la Opera:
Calle 10 (del Coliseo), N° 5 – 72
Tel.: (0057)-1-3362066
Fax: (0057)-1-2812494
E-mail: sales@hotelopera.com.co
www.hotelopera.com.co
Recomendable en "El Mirador" (2° Piso): Entradas variadas, Pollo con salsa de almendra, vinos chilenos y las vistas espectaculares
Menú ca. 15 €

Hoteles:
Hotel de la Opera:
véase arriba
Muy céntrico y tranquilo en el barrio de La Candelaria, ambiente aristocrático, Palacio con Patio, 30 habitaciones, Informaciones véase: www.hotelopera.com.co

Four Points Sheraton Bogotá:
Avenida El Dorado N° 69 C – 83
Tel.: (0057)-1-2105000
Fax: (0057)-1-2105003
E-mail: hotel.sheratonbogota@ghl.com.co
Habitación sencilla con desayuno entre 42 y 52 €
En el norte, relativamente lejos del centro, pero cerca del Aeropuerto

La Magdalena:
Carrera 13 A, N° 38 – 91
Muy céntrico en el "Centro Internacional", no muy tranquilo
Habitación sencilla 15 – 20 €

Transporte:
Coche alquilado:
¡No! , demasiado peligroso viajar individualmente

Taxis:
negociar el precio antes, trayecto normal 5.000 hasta 10.000 Pesos máximo (1,90 – 3,80 €), por razones de seguridad sólo subir a taxis amarrillos o a los del hotel (blancos)

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