ed 12/2015 : caiman.de

revista cultural y de viaje sobre latinoamerica, españa y portugal : [edición actual] / [primera página] / [archivo: edición/país/columna]
deutsch// 


[art_4] España: La Sierra Almagrera
 
Como un filo de roca clavado en el mar, la Sierra Almagrera es visible desde kilómetros. Nosotros comenzamos a visitarla junto a la desembocadura del río Almanzora, en el pueblo de Villaricos. Nosotros comenzamos a visitarla junto a la desembocadura del río Almanzora, en el pueblo de Villaricos. En sus alrededores se instaló la colonia de Baría, primero fenicia, luego cartaginesa y posteriormente romana, tal y como ya analizamos aqui.



Muchos siglos después, a finales del siglo XIX, la Sierra vuelve a tener un fuerte impulso con la minería. Entre sus pizarras existen menas de plomo y de plata, metales de alto precio en esta época de la Segunda Revolución industrial. Se excavan entonces numerosas minas (tan comunes a este sudeste mediterrñaneo: Rodalquilar, Garrucha, Palomeras, La Unión...) con capital belga (precisamente será uno de estos ingenieros belgas, Luis Siret, el descubridor del potencial arqueológico de esta zona, con numerosos restos del Broce vinculados a la cultura del Argar, como ya vimos en Fuente Alamillo).

La minería se mantuvo con altibajos hasta mediados de siglo XX, cuando el precio de los metales descendió e hizo poco rentable su explotación. Las minas se cerraron y nosotros solo podemos contemplar sus restos: chimeneas, aljibes, embarcaderos, poblados mineros, acueductos… Una extraordinaria muestra de arqueología industrial que lentamente va deteriorándose sin remedio y que ahora que se pinchó la burbuja urbanística y buscamos afanosamente nuevas formas de negocio, tal vez sea el momento de volver a poner en valor, creando parques como los cercanos de Rodalquilar o la Unión en donde se conserve el patrimonio y se de a conocer a la vez que se crea un recurso turístico que atraiga visitantes no solo en los meses de verano.

Pues la Sierra Almagrera no solo nos habla de minería. Su paisaje es verdaderamente impresionante.

Compuesta de pizarras (Aquí puedes ver cómo se forman) con una escasa cobertura vegetal, es un perfecto lugar para comprender pliegues y fallas y ver la acción erosiva del mar (en su infinidad de calas cristalinas) como del agua, con torrenteras feroces creadas por las lluvias torrenciales de otoño (la gota fría).




Un paisaje semidesértico poblado de tomillos, esparto, azufaifo y otras plantas xerófilas que hacen su contrapunto con las praderas de posidonia de sus fondos marinos. Para descubrir el paisaje (y a falta de la creación de una verdadera red de senderos y señalización), existe una carretera que une Villaricos con Pozo del Esparto, casi paralela al mar y con numerosos miradores y aparcamientos para las calas.



Su parte terrestre podemos utilizar la carretera entre San Juan de los Terreros y Cuevas de Almanzora o la que, saliendo de esta, nos acerca a la zona más minera (sin señalización y con riesgos de desprendimiento) desde los Lobos a Villaricos.

Texto + Fotos: Vicente Camarasa

Para saber más:
http://www.almagrera.es/

Para saber más:
https://vicentecamarasa.wordpress.com/

[print version] / [archivo: españa]

 

 



© caiman.de : [disclaimer] / [imprint] / [data protection]