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España: Segovia – rebelde y románica (Parte 2)
(Parte 1)
Una visita en la ciudad patrimonio de la humanidad más pequeña de España
De las 26 Iglesias románicas de la pequeña ciudad monumental de Segovia, se han conservado 18. Al menos una tercera parte de esos templos destacan por su valor arquitectónico. Viniendo desde el famoso acueducto, caminando por las calles Cervantes y Juan Bravo llegamos primeramente a la Iglesia de San Martín que data del Siglo XII. Ya nos muestra dos típicas características del estilo románico de Segovia: una torre alta e imponente y un atrio torre con columnas y capiteles interesantes. Durante la Edad Media, esos atrios no sólo sirvieron para reuiniones de clérigos, sino también para tribunales.
Desde los arcos del atrio de San Martín hay una bonita vista de la cúpula catedralicia. Pero lo más fascinante del atrio son los capiteles de sus columnas. Muestran escenas del Nuevo Testamento y seres fabulosos – p. ej. pájaros con rostros humanos. Se trata de los capiteles románicos más interesantes de Segovia. Todo el conjunto está dominado por la torre, algo más joven que el resto del edificio (Siglo XIV). Cabe mencionar que la magnífica impresión del exterior de San Martin lamentablemente no se repite en el interior, por dentro esa Iglesia resulta una decepción. Queda muy poco de la decoración original del estilo románico, y añadieron retablos barrocos que no corresponden con la arquitectura del templo. De esa manera, la visión del conjunto románico se ha destruído, falta la armonía entre arquitectura y decoración. Ese fenómeno también se repite en otras iglesias de Segovias.
Pero afortunadamente no en el caso de San Millán. Esa pequeña Iglesia del Siglo XI es una de las más antiguas de Segovia y está situada extramuros en el sur del casco antiguo. La torre incluso es prerrománica y data del Siglo X, cuando Segovia todavía formó parte del imperio árabe. Hay que fijarse en la insinuada forma de arco de herradura que tiene la ventana de la torre.
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San Millán parece un templo muy austero a primera vista, pero es quizás la más auténtica y mejor conservada de todas las Iglesias románicas de la ciudad – una impresión que se intensifica al contemplar las tres naves de su interior. |
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Aquí no han cambiado mucho durante el pasado milenio, es un templo de estilo románico puro, con bellos capiteles y alguna y otra escultura románica. Comparada con San Martin, la decoración interior es austera, sin embargo es un espacio sagardo de gran belleza e intensidad.
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Regresamos al centro del casco antiguo. Entre la Catedral y el Alcázar encontramos la Iglesia de San Andrés. Data de la misma época como San Martin (Siglo XII) y también presenta una torre esbelta, construída de ladrillos y bien alta. Lamentablemente, San Andrés está cerrada, así que no podemos ver su retablo renacentista.
San Andrés [zoom]
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Caminamos hacia el lado norte de las murallas, donde se encuentra la pequeña, recién rstaurada Iglesia de La Trinidad (Siglo XIII). También tiene un atrio, aunque más pequeño y bastante menos monumental que la de San Martín. Los capiteles ofrecen escenas bíblicas, seres fabulosos y monstruos incluídos. El templo tiene una sola nave, recién restaurada y más bien austera. Impresiona el ábside con tres vidrieras chicas pero de vistoso colorido de matices de azul profundo y rofo oscuro. La torre sorprende por su forma rectángular – y por un nido de cigüeñas encima. Parece una fortaleza medieval.
Nos dirigimos ahora a la – valorando el aspecto exterior – más espectacular Iglesia románica de Segovia: San Esteban. Ese templo suntuoso domina la Plaza del mismo nombre con su mit torre de 53 metros de altura (terminada en 1220). La llaman con toda la razón "Reina de las torres epañolas" , siendo la más alta y más bella torre románica de la península ibérica. Tiene ese campanario arcos dobles o triples, enmarcados por columnas. Su elegancia supera la torre de la catedral, El atrio de la Iglesia de San Esteban es monumental y fino a la vez.
La riqueza de ideas demostrada en los capiteles y sus escenas en miniatura es alucinante. Desde el interior del atrio hay una vista magnífica de la catedral. Hay que mencionar que el espacio interior de San Esteban fue "barroquizado" de manera similar como San Martín, pero guardando más de la estructura y decoración original. Queda un retablo que presenta un Calvario gótico con esculturas de realismo expresionista (finales del Siglo XIII).
Estamos llegando al final de nuestro "paseo románico" por Segovia. Hemos vuelto al punto de partida, al acueducto romano del Siglo II. Pero no debemos olvidar otra Iglesia, sólo por estar al otro lado del acueducto y extramuros: el templo de San Justo. Desde lejos, parece un templo modesto y austero, con una torre pequeña, pero el interior del templo guarda un tesoro tan inesperado como magnífico. La única nave de la Iglesia está llena de frescos maravillosos del Siglo XII, la parte más importante de esas pinturas fue descubierto en al ábside en el año 1964 debajo de una capa de cal. Allí está Cristo como Pantocrátor en su trono, acompañado por ángeles apocalípticos y escenas del Juicio Final. Lamentablemente, ese tesoro del estilo románico está cerrado muchas veces. Hay que tener suerte y deseamos que cada visitante que llega a Segovia tenga esa suerte de encontrarla abierta a esa iglesia singular.
Nos queda otra Iglesia románica en Segovia, que requiere una visita obligatoria, pero ésa merece un artículo para sí sola: La Vera Cruz.
Texto + Fotos: Berthold Volberg
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