ed 06/2011 : caiman.de

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[art_2] Perú: Cipriani – el nuevo Caifás en el trono de Lima
  
„¡Los derechos humanos son una cojudez!“  ¿Qué personaje político pronunció esas palabras en América Latina?  ¿Pinochet? ¿Fidel Castro? ¿Fujimori o Somoza? No, la verdad es mucho más triste. Esas palabras anti-humanas (y por eso anti-cristianas) las pronunció uno que debería predicar (¡y ejercer!) la caridad: el Arzobispo de Lima, Cardenal Juan Luis Cipriani. Ese Arzobispo causó escándalo, cuando el día 30.01.1999 – acompañado por las protestas de muchos cristianos – tomó posesión de su trono arzobispal en la Catedral de Lima, ya que fue el primer miembro de la secta del „Opus Dei“  llegando al honor de ser nombrado arzobispo. Y dos años más tarde, iba a ser también el primer Cardenal que tenía su origen en esa secta. Como si el Arzobispado más importante del Perú no sería ya suficiente, también lo adornaban con el manto de púrpura.

El Opus Dei es una planta umbrófila, creció en el regazo de la dictadura de Franco y también más tarde florecía sobre todo a la sombra de dictaduras: en Chile durante el gobierno terrorista de Pinochet, en Argentina durante la dictadura militar del General Videla (durante la cual asesinaron a 30.000 argentinos), y en el Perú de Fujimori – el gobernador más corrupto que jamás residió en Lima. Mientras que en el Perú todavía no saben cómo recuperar todo lo que Fujimori y su pandilla le han robado a la nación, ahora su hijita quiere conquistar el poder – con el Sr. Cipriani como orador para su lucha electoral.

Una linda unión de dos Lobbies: el „Pastor“ Cipriani, más ávido de poder que el Caifás que entregó a Jesús a la crucifixión y Keiko, la hija de Fujimori – al comparar a su padre con Pinochet sus críticos también la bautizaron „Chinocheta“ . Ambos quieren transformar el Perú de nuevo en una dictadura mafiosa, en la que una mano lava la otra. Naturalmente, ambos tienen mucho más dinero para su lucha electoral a su disposición que Ollanta Humala.

Si sale victoriosa, La Chinocheta favorecerá  en alguna y otra decisión importante a Cipriani y demás obispos opusistas, y el Cardenal se alegrará de que de nuevo el ejército o milicias de mercenarios se dediquen a perseguir „comunistas“ y sacerdotes „del pueblo“ , haciendo desaparecer algunos., convirtiéndolos en „daños colaterales“ . Luego el cínico Cardenal, como antes en Ayacucho, se lavará las manos como Pilatos. Durante toda su carrera, Cipriani nunca destacó por palabras u obras  cristianas. Con muy alta voz pidió la pena de muerte (¡siendo arzobispo!) para Abimael Guzmán, el caudillo del movimiento terrorista „Sendero Luminoso“  y calificó a un Jesuita públicamente como „Terrorista“. Durante su reinado como Arzobispo en la ciudad andina de Ayacucho ese cínico brutal hizo pintar la famosa frase en las puertas de su Palacio Arzobispal en Ayacucho : „Aquí no se aceptan reclamos sobre derechos humanos.“ Puertas cerradas - ¿sería ésa la voluntad de Cristo? Sr. Cipriani, como todos los miembros del Opus Dei, sólo defende apasionadamente los derechos humanos de la vida humana aún no nacida, pero desde que un hombre haya nacido, mejor que no reclame ningún derecho ya: para Cipriani las personas sólo tienen derechos antes de su nacimiento. Desde luego, para Cipriani hay seres humanos de primera y segunda o tercera clase. Durante la dictadura de Fujimori unas 300.000 (!) de mujeres peruanas fueron esterilizadas forzosamente (o engañadas, ya en que muchos casos les dijeron que se trataba de una „vacuna“). ¿Cuándo levantó entonces su voz el Arzobispo, para quién cada tipo de medida anticonceptiva resulta una maniobra del diablo? Prefirió el silencio cobarde y cómodo, además las mujeres esterilizadas en su gran mayoría sólo eran pobres indígenas de regiones rurales y montañosas – para el blanco príncipe de la Iglesia que reside en la Ciudad de los Reyes los indígenas son seres humanos de segunda clase (como mucho), mejor que no se multipliquen demasiadamente. ¿Qué moralidad podemos esperar de un caudillo eclesiástico que actúa de esa manera? Es muy comprensible, que al contemplar las palabras y obras de ese Cardenal muchos fieles en el Perú se preguntan si hay algún rasgo realmente cristiano en ese altoparlante racista, el que en vez de excomulgar al dictador Fujimori lo apoyó. Nada, al contrario. Así que bien mirado no era ninguna sorpresa que durante la primera misa que celebró como nuevo Arzobispo de Lima, unos cristianos presentaron pancartas con el número 666 (número simbólico del Anticristo en el Apocalípsis de San Juan) y gritaron: „¡Dios nos libre de Cipriani!“

Los objetivos de Cipriani nunca fueron religiosos, es un político. El Opus Dei mucho más que religioso, es un movimiento político, ultra-conservador y hasta fascista en algunas de sus características, y quiere cementar estructuras mafiosas y apoyar latifundistas, sobre todo en América Latina.

El Opus Dei especialmente trata de indoctrinar a niños y adolescentes, separándoles de sus padres en muchos casos, y con mucho dinero, disponiendo de unos fondos financieros inagotables y bastante dudosos, ha creado una red de institutos, universidades y colegios magníficamente equipados, para utilizarlos como fábricas de cuadros, difundiendo la ideología del Opus (sí: Ideología, no Religión). Con respecto a los métodos y objetivos de esa secta, se puede comparar el „Opus Dei“  muy bien con la pandilla de jeques fanáticos de la Arabia Saudita, que han abierto durante los últimos décadas miles de madrazas wahabitas en países donde el Islam siempre ha sido moderado y tolerante, sembrando el bacilo del fanatismo por todo el mundo. El „Opus Dei“  es como una versión „cristiana“ (¡por supuesto anti-cristiana!) de esos fanáticos wahabitas, con los que tienen otra cosa en común: los fondos financieros inagotables para edificar un reino que sí es de ESTE mundo: establecer una telaraña de institutos educativos de muy clara orientación ideológica, de las que saldrán caudillos para cargos decisivos. Ya han conquistado los centros del poder, los cargos claves del Vaticano y de muchos gobiernos y partidos políticos (como el PP español), han crecido como un cáncer para controlar estructuras del poder y transacciones financieras.

Al final parece que la cosecha es exitosa, el resultado son políticos hipócritas y cínicos como Cipriani, los que ensucian el nombre de Cristo y de su Evangelio y suelen revelar sus ideas verdaderas al pronunciar un mensaje como „¡Los derechos humanos son una cojudez!“

El pueblo Perúano puede elegir en este mes de Junio, en caso de que gane La Chinocheta, la gran mayoría de los peruanos, los que no tienen una Lobby poderosa detrás, se arrepentirá.

Texto: Juan Carmelo

Recomendamos el siguiente ensayo del Premio Nobel de Literatura Mario Vargas Llosa:
www.muladarnews.com/2010/10/cipriani-cobardia-e-hipocresia-por-mario-vargas-llosa

y los siguientes enlaces:
www.wikipedia.org/wiki/Juan_Luis_Cipriani
www.voltairenet.org/article120093.html
http://stucchi.tripod.com/politica/sera.htm

 

 



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