caiman.de 03/2006

[art_2] Argentina: Recensión: "Memoria del Saqueo"
Una documental muy política de Fernando Ezequiel Solanas

En diciembre del año 2001 el sistema bancario de la República Argentina llegó a su colapso y multitudes de ciudadanos argentinos desesperados que de repente se habían quedado sin sueldo y sin sus ahorros se manifestaron delante de la Casa Rosada, sede del Presidente de la República. Se manifestaron tocando ollas y sartenes como si fueran tambores, causando así un ruido tremendo, hasta que el Presidente Fernando de la Rúa se rindió ante esa "Revolución de las Ollas" y abandonó su cargo.

Las imágenes de esa revolución ciudadana, tan espectacular pero sin éxito a largo plazo, se transmitieron por las televisiones del mundo. Lamentablemente, cayeron al olvido global - como tantas imágenes claves que fueron olvidadas demasiado pronto. Las causas del desastre económico de Argentina fueron muy complejas, así que resultó imposible reducirlas para uno de los reportajes habituales de 5 minutos en medios audiovisuales. Y la "victoria" de la Revolución de las Ollas resultó muy transitoria, ya que ni pudo solucionar la profunda crisis ni recuperar los ahorros perdidos de los ciudadanos argentinos. Actualmente se estima que unos 18 millones de argentinos viven de un dólar por día (o menos).

El famoso director de cine Fernando Ezequiel Solanas, desde hace tres décadas uno de los más críticos y exactos observadores de los desarrollos políticos en América Latina, presenta en su película documental "Memoria del Saqueo" su visión de los dramáticos sucesos del 2001, sus causas y consecuencias. Su película trata buscar respuestas a la eterna y muy interesante cuestión por qué en un país tan rico como Argentina puede haber tanta pobreza y hasta hambre. Ésa cuestión - dicho sea de paso - siempre se analiza bien poco en sus detalles, no sólo en Argentina, sino también en otros países de nuestro planeta.

La película de Solanas está subdividida en diez capítulos, los primeros describen cronológicamente el comienzo del "saqueo", los siguientes se dedican a analizar diversos aspectos temáticos de ese triste fenómeno.

La película contiene entrevistas con famosos expertos en economía, sindicalistas, sociólogos y confidentes del gabinete de gobierno de Carlos Menem, pero también les da una voz a la gente normal y corriente, a las víctimas del saqueo, p. ej. a las madres que ya no saben ni cómo ni qué dar de comer a sus hijos, a los médicos que no saben qué recomendar a una paciente menor de edad y sin techo quien vive al lado de un vertedero o qué sugerencia de alimentación dar a un enfermo que simplemente tiene hambre.

Las imágenes de las entrevistas están combinadas con material de archivo que resulta aún más condenatorio al quedarse sin comentario.

Mediante retrospectivas al año 1976 y a los tempranos años ochenta, la película resume el cambio de la dictadura militar a la democracia y luego analiza sobre todo la política económica del "neoperonista" Carlos Menem y sus sucesores. El director Solanas critica duramente a Menem por no haber practicado un decidido anti-imperialismo como Perón, sino más bien una política de obediencia total para cumplir con las "recomendaciones" del Fondo Monetario Internacional, convirtiéndose en su discípulo modelo. Eso sí es verdad. Pero aquí se le puede reprochar a Solanas que idealiza demasiadamente la persona y política de Perón, presentando la política económica peronista (aunque sea de modo indirecto) como punto de referencia, norma y modelo a seguir en la Argentina. Y ese punto no puede ser aceptado como verdad. Perón simplemente estuvo en la situación histórica privilegiada que podía disponer de tantos recursos en un país enriquecido por el comercio después de las Guerras Mundiales de las que sacó gran provecho por su neutralidad. Así que podía emplear "regalos" para comprarse el apoyo de los obreros y sindicatos. Sin embargo, no habría sido posible mantener el financiamiento de esos acuerdos comprados durante mucho tiempo o bajo condiciones económicas cambiadas. Es que el mito de Perón sigue siendo popular sin ser cuestionado demasiadamente en la Argentina.

Hasta finales de la década de los noventa del siglo pasado, Argentina fue celebrada en los templos del neoliberalismo capitalista como modelo a imitar. La relación fija de 1:1 entre Peso y Dólar, la inexistencia de todos los tipos de control de la circulación de capital y los intereses increíblemente altos comparados con riesgos tentadoramente bajos atrayeron a los capitalistas de todos los rincones del mundo como un pastel de miel seduce las moscas. Los comentarios de los miembros del antiguo gabinete de gobierno de Menem y el material de archivo son sumamente interesantes y ofrecen explicaciones muy concretas a la hora de responder a la pregunta de cómo se había llevado a cabo el saqueo de ese país. Políticos corruptos procedentes de los rincones más obscuros solían atesorar en bancos argentinos el dinero regalado por empresarios internacionales que se dedicaban al común deporte de sobornar. Argentina y su sistema bancario se convirtieron en el escenario de una escandalosa fiesta de privatizaciones sin vergüenza, protagonizada por políticos corruptos, empresarios sobornantes y algún y otro sindicalista traidor los que convirtieron empresas industriales estatales que habían sido rentables en objetos de especulación internacional. Las consecuencias fueron "regalos" increíbles obtenidos por consorcios multinacionales, importaciones desenfrenadas de mercancías, una cifra récord de parados y una crisis total de los sistemas de previsión social. La flor y nata de la sociedad argentina, destacando por su profundo desprecio de su propia Madre Patria naturalmente atesoró su dinero robado no en su país, sino en bancos en Estados Unidos o Suiza e incluso los argentinos normales y corrientes, en caso de que hayan ahorrado algo, casi nunca lo atesoraron en bancos argentinos. Así en breve la historia de un saqueo de un país por su "élite".

Terminamos con un breve comentario para resumir la obra e importancia del director Fernando Solanas: durante el Festival de Cine de Berlín en febrero del 2004 le otorgaron el Oso de Oro a ese mago de la pantalla para la obra de su vida - poco antes de cumplir los setenta años. Su primera película con la que se hizo famoso también fue muy política: "La Hora de los Hornos" (1967), una producción clave del cine latinoamericano. A mediados de los años setenta del siglo XX, después de recibir amenazas, se fue al exilio, viviendo en Francia hasta el final de la dictadura militar. Luego volvió a Argentina. Sus películas más importantes y galardonadas de las dos últimas décadas fueron "Tangos" (rodada durante el exilio en París), y sobre todo la genial "Sur" (obtuvo la Palma de Oro del Festival de Cine de Cannes en 1988), y "El Viaje" (una meditación sobre la identidad de América Latina con motivo del Quinto Centenario). Solanas no se limitó a su arte y su profesión de director para expresar su convicción política y su crítica social, también fundó un partido político llamado Frente del Sur y entre 1993 y 1997 fue delegado en el Parlamento de Argentina. Durante aquella época de su vida, sobrevivió - gracias a un ángel guardián muy poderoso - un atentado con seis balas de pistola que le alcanzaron. Hasta el día de hoy no hubo ningún proceso contra los autores del atentado, probablemente pagados y protegidos por una pandilla de militares de la dictadura del monstruo Videla.

Sí, "Memoria del Saqueo" es una documental emocional y subjetiva y tiene todo el derecho de serlo. Es una película brillante, técnicamente bien hecha y a la vez divertida y con matices irónicos. Hay en ella episodios sobrecargados por informaciones, pero todos esos detalles son necesarios para comprender una temática tan compleja. Y sobre todo: ¡es una película importantísima! Lamentablemente, Argentina no pertenece al club selecto de los ganadores de la globalización y esa película muestra las causas principales del por qué. Todavía hay muy pocas investigaciones y discusiones acerca de los efectos de los cambios fundamentales originados por la globalización durante las dos últimas décadas - a pesar de numerosas protestas espontáneas y a veces desesperadas como la de "Revolución de las Ollas". Después de su breve experiencia como delegado de su partido, Solanas ha dicho que a su impresión puede conseguir más como artista que siendo político, creyendo que sus películas convencerán un público más amplio que sus palabras en el parlamento. Así hay que ver "Memoria del Saqueo". ¡Es una orden!

Texto: Alexandra Geiser
Traducción: Berthold Volberg