[art_4] España: Barcelona para peatones

Como desde un trono, el Palacio Nacional de Cataluña, construído para la Exposición Universal de 1929 y situado en un lado de la colina de Montjuic, domina todo el escenario de la Plaza de España de Barcelona. Hace poco, ese Palacio que alberga el Museo Nacional de Arte de Cataluña no tenía "monumentos rivales" que distraían la plena atención de los turistas los que durante la larga subida de 300 metros por escaleras no quitaban sus ojos y los enfoques de sus cámaras del majestuoso palacio. Pero desde el año 1992, la segunda Exposición Universal en la capital catalana, se erige una especie de gigantesca antena ultramundana de blancura resplandeciente a la derecha un poco detrás del palacio.


Contemplando todo el recinto desde lejos, esa construcción del ilustre arquitecto Santiago Calatrava parece como un "invasor" que rompe la armonía arquitectónica del Parque de Montjuic y en el primer momento habrá críticos que hablarán de un empleo inflacionista de formas futuristas, refiriéndose a Calatrava. Sin embargo, llegando al Estadio Olímpico en cuyo conjunto arquitectónico la "antena" está integrada, dominan el asombro y la admiración por la obra innovadora del arquitecto valenciano.Calatrava ha integrado el paisaje del Montjuic en su creación y ha logrado construir un escenario espectacular que cambia su atmósfera desde cada punto de vista: puede resultar majestuoso o juguetón, natural o irreal. Pero siempre lleva al visitante a un mundo que parece de otro universo.


Otro foco de interés turístico cerca de la Plaza de España pronto se presentará con nuevo esplendor. La Plaza de Toros será totalmente reformada y su nuevo aspecto ya se puede ver en los esbozos que cubren los andamios.

Cambio de escenario: vamos a la zona portuaria. Allí la estatua de Colón lo domina todo, enseñando con el brazo extendido el camino hacia el oeste, como si todavía gritara a los capitanes del puerto: "¡Vamos a descubrir nuevas tierras!"


Cerca de la columna dedicada a la memoria del descubridor un puente cuya estética imita el movimiento de las olas, invita a visitar la península Mare Magnum, dedicada al ocio, donde se encuentran un centro comercial, un cine y un acuario espectacular.


La playa se extiende por cinco kilómetros, desde Barceloneta hasta el Pueblo Olímpico. Esa playa de la capital fue creado en el año olímpico de 1992 que tanto mejoró para la ciudad de Barcelona. Ahora, los ciudadanos ya no tienen que ir en coche a las playas del Sur y del Norte, sino pueden disfrutar de esa playa delante de sus puertas lo que contribuye a mejorar considerablemente su calidad de vida.


El año mágico de 1992 también trajo cambios para Barceloneta, antaño un antiguo pueblo pesquero delante de las puertas de la capital y ya en estado ruinoso en muchas partes, fue integrado plenamente en la ciudad y ahora se dirige con una amplia oferta gastronómica a los visitantes de las playas de la capital.


En el barrio de Raval también ha ca,biado mucho a mejor: han restaurado muchos edificios y abierto nuevos institutos culturales, galerías y bares de moda para gente guapa. Así que ese barrio, antes dominado por la mala imagen de criminalidad y prostitución, se está convirtiendo ahora en un barrio de moda en pleno auge, cada vet más atractivo también para los turistas.


Texto + Fotos: Dirk Klaiber
Traducción: Berthold Volberg

Informaciones y enlaces:
MacBA: Museu d´Art Contemporani de Barcelona
http://www.macba.es

CCCB: Centro de Cultura Contemporàni de Barcelona
http://www.cccb.org

Fundación Tapies
http://www.fundaciotapies.org