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caiman.de deciembre 2001
ecuador

Guayas y Kill
El amor en los tiempos de la Conquista

Aparte de los nombres de origen hispánico dados a muchas de las ciudades latinoamericanas, existen otros con raices y significados muy autóctonos. Entre ellos resalta por su exóticidad expresiva el nombre de uno de los puertos marítimos más importantes de la costa pacífica suramericana, ciudad más populosa y capital económica del Ecuador, la ciudad de Guayaquil.


Con frecuencia, el pasado convalece en los secretos tornavoces de los nombres; diversas son las interpretaciones que se han dado al origen del nombre Guayaquil . En realidad se trata de una palabra compuesta por dos voces pertenecientes a la lengua quechua, que proceden a su vez del dialecto de dos significativas culturas confluenciadas ya antes del inicio del dominio Inca en la región de la actual costa ecuatoriana. La cultura Mochica fué una de ellas, expandida a lo largo de la actual región costera peruana-ecuatoriana. La otra cultura pre-inca, la Puruhá, tiene una procedencia andina de las altiplanicies del Chimborazo, en la actual serranía del Ecuador.

Guayas y Kill son estas dos voces que nos referimos y que componen el nombre de esta ciudad ecuatoriana fundada por el conquistador español Sebastián de Benalcázar en julio de 1535.En esta fecha se la bautizó inicialmente como Santiago de la Culata; los manuscritos del Cabildo de Quito de 1539 así lo confirman.

Solo a partir de 1542 las actas quiteñas consignan el nombre de Guayaquile y Guayaquill (así el acta del 12 de febrero de 1542 de dicho Cabildo estampa, por primera vez, la palabra Guayaquyle), para que finalmente en 1547 el mismo libro hable con rotundidad del Cabildo de Guayaquil.


De estas citas documentales se puede deducir que el vocablo autóctono Guayaquil adviene a la historia solamente cuando los conquistadores, pocos años después de la fundación de la ciudad, se familiarizaron con la onomástica india y conocieron el nombre aborigen del lugar y del río, en cuyas orillas se habían asentado.

Se es conocido que Guaya es un vocablo puruhá muy utilizado en dicha región, así notamos que el elemento linguístico Guaya formaba parte de muchas palabras puruháes como Guayacón, Guayasca, Guayaca, Guayashanga, etc.

La tradición popular afirma que Guayas no solo fué el nombre original del territorio y del rió que bañaba la actual Guayaquil, sino que era a su vez, el nombre del cacique gobernante de la tribu que en dicho lugar se localizaba. Dentro del régimen político-social de los pueblos puruhá-mochica, el ayllu o parentela, es decir, el pueblo tomaba el nombre de la dinastía gobernante: Guayas, nombre del cacique, y a la vez nombre del ayllu o parentela, ratificandose con ello lo que la tradición afirma.

Por otro lado, Kill es un término mochica, con el que se designaba a la diosa –ninfa- generadora de las fuentes y habitantes de las aguas y de los ríos. La tradición afirma aqui también que Kill era el nombre tomado por la compañera del cacique Guayas. Lo cierto es que era costumbre linguística ritual asociarse el nombre de los jefes de tribus con los de sus dioses o diosas.

De la asociación entre estos dos vocablos podría haber nacido la palabra Guaya-Kill o Guaya-Kille, españolizandose luego y con el correr de los tiempos en Guayaquil.

Entre los primeros guayaquileños de antaño se entretejió una romántica leyenda de estos dos personajes que supuestamente dieron nombre a la ciudad. Pasando a travéz de las generaciones, la leyenda del cacique Guayas y de su amada Kill se ha convertido en tradición popular y sobre todo en símbolo de amor pasional y de resistencia indígena ante la conquista española.

La leyenda nos relata que Guayas y Kill, al contemplar la destrucción de su comarca y verse prisioneros del dominio Español, deciden sacrificar sus vidas. Para ellos era más honroso verse muertos antes de verse bajo la subordinación de personas extrañas pero que sobre todo, preferian morir antes de comenzar una nueva etapa de vida la una separada de la otra.
Ante los ojos atónitos de los nuevos llegados, Kill recibe una herida de puñal en el pecho por parte de Guayas, arrojándose éste despúes, junto con el cadaver de su amada, a las profundidades del torrentoso río que los vió nacer, el actual río Guayas.

Hoy en día Guayaquil es el nombre de una ciudad progresiva, bulliciosa, con un clima tropical por excelencia debido a su situación geográfica,
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como punto más interior del Golfo que lleva su mismo nombre. Ciudad de una exuberante Flora y Fauna, zona que es uno de los ecosistemas más importantes del país con una afluencia de más de 1500 metros cúbicos de agua dulce por segundo fluidos del río Guayas, el más caudaloso del pacífico americano.

Motor industrial, comercial y puerto principal del Ecuador de donde salen y llegan aproximadamente el 50% de las exportaciones y el 75% de las importaciones respectivamente.

Ciudad de crecimiento demográfico acelerado sobrepasando los dos millones de habitantes, bajo problemas críticos de desocupación; donde el contraste entre las opuestas clases sociales allí existentes son tan marcantes, como en muchas de las grandes ciudades latinoamericanas, que nos trae a la mente los tiempos latifundistas, pero que a pesar de ello, logran coexistir juntas, pues saben que ambas se necesitan mutuamente.

La idea es clara: una no podría seguir existiendo, por ahora, sin la otra; así como Guayas pensaba no poder seguir existiendo sin su Kill.


Texto y fotos:
Juan Castro Diaz

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