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España: Pechuga de Pollo en Salsa de Ciruelas amarillas
Cuando llega el otoño y las salsas llegan a ser más espesas y oscuras, en las copas de vino el tinto remplaza el blanco y rosado y con los primeros días fríos los pucheros caseros triunfan de nuevo, aquí presentamos un plato que evoca por última vez los colores, olores y sabores del verano.
El color es un amarillo del sol, el olor a ciruelas amarillas es intenso y el sabor incluso los escépticos que normalmente no quieren ni probar una salsa a la vez dulce y picante tenían que admitir que les gustaba, una de mis invitadas incluso dijo que "esa salsa es tan rica que quisiera bañarme en ella". Y la preparación es bastante fácil.
Necesitamos los ingredientes siguientes (para 4 Personas):
- Un kilo de filetes de pechuga de pollo, preferentemente de calidad "Bio"
- Medio kilo de ciruelas amarillas bien maduras (o ya preparadas en almíbar)
- 250 cl de nata y 2 vasos de vino blanco (preferentemente un blanco afrutado como un Riesling alemán o un Sauvignon Blanc de Rueda)
- Aceite de oliva, 3 o 4 dients de ajillo, 2 cebollas
- Sal, pimienta blanca, mucho curry y/o Kurkuma, zumo de limón y un poquito de chili y quizás eneldo.
Preparación:
También se pueden utilizar ciruelas amarillas conservadas en almíbar. Si prefieren tomar frescas, es recomendable cocinarlas brevemente con un poco de vino blanco antes de preparar la salsa.
Primeramente, hay que rozar los filetes de pollo con limón, prepararlos con sal, pimienta y ajillo muy finamente cortado (so lo quieren más picante, también con chili) macerarlos con un vaso de vino blanco. Eso se puede hacer un día antes o sólo una hora antes de freír los filetes.
Para asar los filetes de pollo, al principio doramos las cebollas finamente cortadas en el aceite de oliva. Luego ponemos los filetes de pollo, asándolos por todos los lados rápidamente, y cuando la carne esté medio hecha, la retiramos de la sartén y envolvemos los filetes en papel de aluminio.
Echamos ahora la sartén donde se hizo la carne las ciruelas amarillas, y el vino blanco. Lo dejamos todo a fuego lento, echando también mucho curry, kurkuma, pimienta blanca. Al final tratamos la salsa con la batidora hasta que quede cremosa, la mezclamos con la nata y ponemos de nuevo los filetes de pollo en la salsa. Lo dejamos cocinar un par de minutos, hasta la carne esté hecha.
Esa salsa afrutada tiene un bonito color amarillo por las ciruelas, kurkuma y curry, y da un toque original a la carne de pollo. (Un resultado similar se obtiene remplazando las ciruelas amarillas por melocotones, también queda un resultado delicioso.)
Esos filetes de pollo en salsa de ciruelas amarillas van bien acompañados por arroz (Basmati) con cacahuetes o por patatas cocidas. Y se recomienda un buen blanco de Rueda (Sauvignon Blanc o Verdejo) para disfrutar ese plato.
Texto: Berthold Volberg
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