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España: Una Estampa insólita para Sevilla
La Procesion de la Macarena del 18. de Septiembre de 2010
No, no fue un Viernes Santo por la madrugada. Tampoco hubo perfume de azahar en la brisa nocturna, ni Armaos ni Nazarenos vestidos de verde y blanco o de morado y blanco. Pero sí se abrieron las puertas de la Basilica de la Macarena en medio de la noche, y la reacción como siempre fue el aplauso de miles de espectadores. Como si fuera el punto culminante de la Semana Santa, una muchedumbre rodea el majestuoso Arco iluminado delante de la iglesia, esperando con impaciencia la aparición de la Virgen de la Esperanza.
Así que la Macarena salió en una noche de verano, el 18. De Septiembre de 2010. Son casi las 4 menos cuarto, cuando comenzó su marcha triunfal por las multitudes del público. En un Paso iluminado como habitualmente por muchos cirios y candelabros de cola, pero esta vez sin su Palio y sin Nazarenos, solamente acompañada por una banda de música, notables de la Hermandad llevando trajes negros - y por 250.000 de sevillanos. Las preocupaciones de algunos organizadores de que la Macarena pudiera ir casi sola por esa noche de verano (ya que muchos podían haberse ido a la playa o quedarse en el patio) no se comprobaron para nada, al contrario. Además, por la lluvia del día anterior la temperatura había caído y ya no hizo calor. Al final un tercio de la población de Sevilla siguió detrás del manto verde de la Virgen.
¿Pero por qué esa procesión tan fuera de la Semana Santa? La razón para esa fecha tan insólita era la beatificación de la Madre María de la Purísima (20.02.1926 - 31.10.1998), una monja de la Orden sevillana de las Hermanas de la Cruz.
Esa celebración solemne tuvo lugar en el Estadio Olimpico de Sevilla, durante una misa celebrada a las 10.30 de la mañana por tres cardenales. Era notable que el ex-arzobispo de Sevilla, Cardenal Amigo Vallejo, haya sido recibido con aplausos bastante más calurosos que su no muy querido seguidor Asenjo o que el Embajador del Vaticano, Monsignore Amato. Amato pronunció durante su sermón la extraña frase de que "la beatificacion de Madre María de la Purísima es un nuevo regalo que el Santo Padre hace a la Archidiócesis de Sevilla." No señor. Es exactamente al revés, ya que esa monja santa con sus obras piadosas y sus sacrificios, dedicando su vida a los pobres y enfermos de Sevilla, ha dado un regalo al mundo y al Vaticano. Son esos santos humildes con carisma de caridad como la brava Madre María de la Purísima los que mantienen la idea de la Iglesia por su idealismo, y no cardenales hipócritas, burocráticos y supérfluos del Vaticano que más bien la han pervertido.
La Hermandad de la Macarena mantiene tradicionalmente muy buenas relaciones con la Orden de las Hermanas de la Cruz, porque cada Viernes Santo por la Madrugá su procesión pasa por el Convento de Santa Ángela. Además, hubo otra razón por qué los responsables de la ceremonia de la beatificación del Arzobispado de Sevilla querían que la Macarena participara en ella: para que la popularidad de la Virgen atrayera a las masas, evitando así que la beatificación tenga lugar en un escenario semi-vacío. De hecho comentaron muchos de los espectadores que siguieron a su Reina de la Luz de rostro moreno, que pronto la mayoría de la gente ya no recordarán el motivo de su salida (la beatificación), sino sólo la procesión de la Macarena por primera (y probablemente también por última) vez en este siglo en una noche de verano.
Naturalmente, el ambiente no era lo mismo que durante la Semana Santa. Es que el recorrido de la procesión esta vez no fue por el casco antiguo más grande de Europa a la Catedral, sino completamente "Extramuros" por la parte nueva del barrio de la Macarena y el recinto de la Expo 1992 al Estadio Olímpico.
Siendo uno de los escenarios más espectaculares, durante el crepúsculo el Puente del Alamillo con sus 102 metros de altura, creada por el arquitecto Santiago Calatrava para la Expo, ejerció una atracción mágica. Sin embargo, ese escenario futurista decepcionó como fondo para una procesión. El nuevo puente es (contrariamente a las fracasadas setas de la Encarnación o el ridículo palo de Pelli) un grandioso monumento de la modernidad, pero debajo de su pilón el Paso de la Macarena, rodeado de innumerables espectadores, pero lamentablemente también cerca de coches que seguían circulando por la vía opuesta, pareció algo perdido. Además el ruidoso ambiente no resultaba nada adecuada para una contemplación meditativa de esa Diosa barroca.
Luego acompañamos a la Macarena durante todo su recorrido de regreso al templo y delante del Hospital Universitario que lleva su nombre sí llegamos a sentir escalofríos semanasanteros.
Nuestra Virgen de la Esperanza en su trono de luz fue acercado a los que más urgentemente necesitaban su consuelo. En la gran escalera delante de la entrada principal del Hospital "Virgen de la Macarena" los enfermos, muchos en sillones de ruedas, estaban esperando a su Virgen. Poco antes de la medianoche llegó en su trono iluminado a la escalera de la esperanza, acompañada por una muchedumbre y una marcha fúnebre magnífica (cuyo título no conozco). Sin duda el momento mas emotivo de toda la procesion, miradas extasiadas alrededor del Paso, muchas con lágrimas. A mi lado una mujer joven lloró desenfrenadamente, mientras que los gritos de ovación de "Macarena - guapa!" cubrieron la música. Cuando el Paso dió marcha atrás, llegamos tan cerca que sentimos los zapatos de los costaleros y podíamos haber tocado el manto de la Macarena.
Después de ese momento de éxtasis colectivo seguimos a la Diosa de la Esperanza hasta su Arco al lado de la muralla. Cuando se cerraron las puertas de la Basilica, nos consolamos con el pensamiento de que ahora ya no falta un año entero, sino sólo medio año para llegar al momento en el que se abrirán de nuevo, dejando salir a la Esperanza Macarena en la Madrugá del Viernes Santo para iluminar su Sevilla.
Texto + Fotos: Berthold Volberg
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P.S.: El domingo fuimos todos a la playa y descubrimos en Torremolinos (cerca de Málaga), que la Macarena ya tiene playa (bueno, al menos una playa que lleva su nombre). Segun sabemos, la Esperanza de Triana todavia no ha llegado a tales "honores playeras". |
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