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España: Una Fortaleza con vistas al Mar la Alcazaba de Málaga
Construida durante los Siglos XI y XII por los Reyes musulmanes del Taifa de Granada, la Alcazaba de Málaga es junto a la de Almería la edificación militar más grande de la época islámica de España. Las líneas de su arquitectura no son rectas, sino se adaptan a las formas de la roca que se eleva en el este del casco antiguo de Málaga.
La Alcazaba malagueña constituye una fortaleza de doble, a veces triple muralla y en su época fue casi inexpugnable, sirviendo para proteger el puerto y la bahía. Sin embargo, en el año 1487, después de un largo asedio, los Reyes Católicos entraron en la ciudad y su Alcazaba.
Hoy día, pasada su función militar, la Alcazaba puede servir como el „balcón de Málaga“. Las vistas al centro y al puerto mediterráneo son magníficas y sobre todo los domingos no sólo los turistas, sino también malagueños suben las murallas de su Alcazaba para contemplar la bahía.
Dentro del recinto de la fortaleza, están expuestos muchos restos romanos como columnas y sarcófagos con inscripciones en latín. En la parte interior y superior del castillo se encuentran los patios y las salas del palacio real.
Aunque podemos contemplar los típicos detalles de un palacio musulman como portales con arcos de herradura, ventanas que son verjas de estuco o madera y yeserías que muestran estrellas o decoración geométrica y patios con fuentes y pequeños jardines.
Todo el recinto se presenta lleno de belleza y armonía, pero el conjunto de la Alcazaba de Málaga está mucho más reconstruido y menos auténtico que los tres grandes palacios reales de arquitectura islámica (incluyendo el mudéjar como estilo de origen islámico) de España: la Alhambra de Granada, el Alcázar de Sevilla y la Alfajería de Zaragoza.
Las primeras reconstrucciones ya datan de finales del Siglo XV y principios del XVI, después de la Reconquista. Y durante las primeras décadas del Siglo XX se reconstruyen grandes partes de las torres y del palacio de la Alcazaba, muy dañada y saqueada durante siglos.
Sean auténticos o no, los cuartos y patios de la fortaleza de Málaga invitan a pasear y ofrecen una idea de lo que era esa fortificación más grande de la España musulmana. También contribuyen los mapas y modelos arquitectónicos expuestos y acompañados por explicaciones didácticas en una sala de información. Incluso para los que no se entusiasman contemplando arquitectura medieval y musulmana, vale la pena subir la Alcazaba, sea sólo para disfrutar de sus vistas espectaculares. La Alcazaba es como una corona encima del casco antiguo de Málaga que mira al espejo azul del Mediterráneo.