[art_2] Argentina: Buenos Aires en 15 Minutos
Desde la Calle Florida hasta la Plaza San Martín

¿Tiene un poquito de tiempo, ahorita? Bueno, entonces le recomiendo que se ponga cómodo. Si es posible en el sofá de su casa y si esta en la oficina trate de poner su silla en una posición adecuada relájese y deje flotar su mirada sobre estas líneas.

Si no puede ponerse cómodo no puede continuar, lo siento. Respire profundo, retire la mirada del monitor y circule lentamente su cabeza sobre los hombros. Lo anterior lo va a relajar y da un nuevo balance a su cuerpo. Importante es que al realizar el ejercicio, respire tan profundo como pueda desde la barriga.

Solo son 15 Minutos, trate de disfrutarlos en paz. Si es posible quiero pasar del usted al tu. ¿Esta bien par usted quiero decir para ti? Perfecto. Empecemos, vamos: Buenos Aires en septiembre en la Calle Florida.

Te voy a secuestrar a un pequeño recorrido a través de la Calle Florida hasta la Plaza San Martín. Por supuesto vamos a pie ya que esta es zona peatonal y por hoy hemos holganazando suficiente.

Recorreremos cinco cuadras conjuntamente y atravesarremos uno u otro cruce concurrido, espero que no pares algún taxi para irte a casa antes de tiempo. Pero no nos adelantemos a los sucesos, aun no hemos comenzado nuestra caminata.

Para comenzar tomaremos el metro para llegar a la Avenida Corrientes. Esta es una calle inmensa que además se cruza con la Florida, nuestro destino de este día. Después de abrirse las puertas del metro, respiramos profundo y sentimos el olor de este aire subterráneo. Huela a periódicos, lo cual no resulta tan desagradable y es mas de lo esperado después del aire denso del medio de transporte. Sin vacilar puede respirar profundo. Rápidamente subimos las gradas y dejamos de lado la venta de tiquetes y sus vendedores, pasamos la panadería y la floristeria y tomamos las ultimas gradas hacia la calle Florida esquina con la calle Corrientes.

Descanso

El accionar en la calle aumenta con cada segundo. Apenas son las nueve de la mañana y las oficinas se llenaran por lo menos durante una hora más antes de iniciar su accionara diario. Suficiente tiempo para que nosotros caminemos despacio el corto trayecto hacia San Martín. Bien despacito con mucha musa y no te olvides de respirar profundo. Cierra los ojos y trata de imaginarte el escenario anterior. Abre los ojos hasta que hayas logrado interiorizar Buenos Aires de mañana.

Buenos Aires es impresionante. Hace poco le explicaba a un amigo de una conocida que Buenos Aires es muy europeo, ya que aquí se mezclan mucha sangre española e italiana. El resultado es: hay mucha cultura europea pero también cultura europea-latinoamericanizada, el trafico es sumamente caótico pero reglamentado. Si tus ojos están abiertos y tu cuerpo se mueve al ritmo del texto podemos iniciar el siguiente paso: cruza en la esquina a la izquierda, adelante de la zapatería. No te preocupes en un par de minutos tendrás suficiente tiempo para ir verdaderamente de compras.

Puede ser que algún vendedor de banderas trate de hablarte. Es bastante probable ya que a estas horas trata de persuadir a todo pasante. Pero hoy no tengo ningún interés en banderas. ¿Tu quieres alguna? No entonces sigamos y si tu opinión cambia pasamos de nuevo por aquí en el camino de regreso. Prepárate para responder con un agradable "no gracias" idealmente acompañado de un amplia sonrisa. Lo anterior es de gran importancia a lo largo del mundo, no solo en Argentina. Respira profundamente y no titubees. Tranquilo solo tienes que prepararte mentalmente, no dejes que el nerviosismo te invada y si no logras relajarte yo estoy aquí contigo y asumo esta parte. La "c" en gracias se pronuncia como una"s" por si no lo sabias. Por favor sin "th" español, esa pronunciación es una tortura para estas latitudes y duele en el alma. Y no queremos que eso pase. Inspira y expira nuevamente. ¿Preparado? Dilo: "¡No gracias!" Muy bien lo logramos y seguimos con la mirada para adelante.

Ves aquel hombre de negocios con un traje gris y pantalones muy cortos, ¿lo logras identificar? Recien rasurado con la corbata un poco manchada, descansado y apenas treinta años. Seguramente trabaja en un banco o aseguradora y tiene alguna reunión de trabajo en la tarde. En su cartera puede llevar un Laptop aunque de lo anterior no podemos estar muy seguros ya que solo las empresas más adineradas e influyentes ponen a la disposición de sus empleados de más confianza aparatos técnicos de tal valor monetario. Le deseamos lo mejor para su carrera de trabajo, es todavía bastante joven. Como tu y yo. Es parte de esta calle, parte de esta ciudad que todos los días pasa por esta calle, en la maña la baja y de noche la sube. Su ritmo de vida esta intacto. Y nuevamente inspiramos y expiramos conjuntamente. No pierdas el interés solo si estamos bien relajados lograremos seguirnos moviendo a través de este nudo de gente. El ruido va aumentando, oyes los pasos, pláticas, bocinas, risas, saludos y Small Talk. Todo lo anterior sucede en un espacio sumamente reducido. La ciudad nos invade. También ella parece inspirar y espirar, a diario como nosotros. Una y otra vez. Lavalle, Tucumán, Viamonte. Espero que tus ojos estén bien abiertos y que estés bien despierto, sino no lograremos pasar el cruce en la calle Córdoba sin peligro. Ya que aunque existen semáforos, todos la atraviesan cuando piensan que es el momento adecuado sin molestarse de observar los colores del mismo. ¿Estas listo? Bueno manten la cabeza bien fría, observa concentradamente hasta llegar al siguiente párrafo.

¡Ganamos! Los Taxis amarillo y negro trabajan día y noche y entre dos de ellos logramos pasar. No fue tan dificil como parece, ya que muchos otros hicieron lo mismo. Volvemos a estar en el mismo ritmo matutino de la ciudad en dirección a la Plaza San Martín.

Incluso los primeros músicos callejeros rondean las calles. No es necesario que entendamos sus canciones, pero disminuyamos al pasarlos un poco los pasos y escuchemos sus melodías. Guitarra, bajo y batería de percusión. Así de fácil es la cosa. Tocaran hasta que llegue la tarde para dirigirse, con unas cuantas monedas, camino a casa, si es que tienen una. Muchos músicos tocan en las calles de Buenos Aires, pero solo muy pocos saben como es su bienestar... Respira, la música te da el tacto a seguir. Y por favor no te dejes contagiarte por las demas personas que te encuentras, ellas ya corren bastante estresados por las calles. La única carencia de los bien situados y adinerados compradores en este sitio es el preciado y valioso tiempo. Aunque se podrían dar el lujo, corren atolondrados por la ciudad. ¡Pero sin nosotros!

Caminamos bien despacio, curioseando todo kiosco de periódico sin ningún interés especifico y con la opción de volver a visitarlo al regreso. ¡Por ahorita nos sentimos espléndidos con lo que tenemos y con los olores percibidos!

En la esquina a la derecha en la calle Paraguay, allí hay deliciosas Empanadas con diversos y maravillosos rellenos. A mi me gusta mucho las empanadas con Jamón y Queso. O las sencillas con Carne. Hmmmm... respire profundo... siga... inspire... ¿Pero que es esto? De repente se mezcla con los agradables olores uno algo más fuerte, sera del señor algo mayor con cabello entrecano que nos acaba de pasar. Y un olor a cuero. Esto no nos extraña, estamos en los últimos metros de nuestro recorrido y el trecho entre la calle Paraguay y la Plaza San Martín esta repleta por tiendas con artículos de cuero de todo precio. Un buen lugar para comprar algo para aquellos que están en casa o para uno mismo...

Pero este todavía no es el momento para compras. No te detengas. Caminemos despacio los últimos metros hasta la Plaza. Ya casi me puedo imaginar la estatua de José San Martín. Y los perros ladran. ¿Los ves alla atrás en el parque debajo de aquellos arboles? Esto no es nada extraordinario, ya que la población trabajadora, dueña de un perro, los confía durante el día a un guardián para perros, de los cuales parece haber cada vez más. Ellos tienen aparentemente alguna preferencia por esta plaza, aquí pueden correr y hacer sus necesidades en un área separada. Parece que la intención original era área un área para niños; pero ahora les pertenece a los perros. Pasamos al lado derecho de los perros, gritamos un agradable "Buen día" y ya vemos satisfechos hacia el Retiro. Nos detenemos para contemplar la vista. Respiramos nuevamente, mientras observamos los innumerables carros y buses que parecen pelear por cada espacio aunque este sea minúsculo.



Impresionante lograste acompañarme durante todo el camino hasta aquí. Creo que tuvistes suficientes experiencias nuevas y puedo mandarte a un relajado y agradable día, te deseo lo mejor y hasta la próxima.

Texto: Andreas Dauerer
Fotos: Andreas Dauerer / Thomas Milz
Traducción: Camila Uzquiano